Sabor amar
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Te amo porque no es para siempre
y te quiero porque siempre estás aquí:
en el golpeteo oscilante del polvo de las alas
en lo entretejido de mi mundo que es tu mitad
en la dicha que nos aguarda y aún da fecha
o recorridos a la habladuría de la humanidad.
Donde el frío se golpea o el amor se hunde profundo
y mis palabras no se equivocan si parten de tu boca a decir mi verdad
de cómo vivo inquieto —me incomoda solo el respirar
que no respire cerca de la única verdad
que es quererte solo aquí pero también amarte allá.
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