Antología
De mi colección: PARA LOS DOS NO ES NINGUNO
I
Si dices que me extrañas
y el pulso frío se te hace rabia
y te despliegas en pos de alas
por querer volar lejana
de los lloros y semanas
y crecida en tierra pálida
y paisajes que se tapan
con vergüenza de posarse si mirabas.
Y los animales se te escapan
y los golpes que te abrazan,
mientras esperas que nadie esté en casa
porque no saludan y te atacan
con las mismas palabras que en paz entregabas.
Y si aún así piensas que me extrañas,
cuando ululas y el grito toma calma
cuando corren los cinceles a tu alma
y más brilla la colina que te engaña
y tus días sean nubes de metralla
y pasajes aledaños se te espantan
y veredas que caminas se te escapan
y el suelo que te atrapa va de palmas
y si así sientes que aún me extrañas
solo ve mi imagen y dime lo que te hace falta.
II
Te diera la última noche de mi vida y la tarde que me resta del día de hoy
te diera mi sábana partida y hasta la mitad que no tengo te doy
te diera retazos de alegría aún entristecido ande mi corazón
te diera promesas vacías si prometiera no quedarme más con vos
te diera caricias vencidas si fueran el único rastro que existe de amor
te diera de la noche más fría si solo estás aburrida de los rayos del sol
te diera todo lo que me arrancaría si no me arranco de tu corazón
te diera hasta de mis pesadillas si dormida te va peor;
-
te diera de mis versos más tristes sin rima
te diera tierra viva para regarte desde arriba
te diera lo que no fui y te doy lo que no doy
te diera lo que a mí en algún momento me falló.
te diera lo que me resta de lo que ya se te dio
te diera cuidarnos a escondidas el corazón
que lo único que vela y siempre queda en mí
es la parte de mi tiempo que ocupo viviendo en ti.
III
Porque mencionas que ya es tarde y yo no veo pasar el día
porque dices que hace frío en casa y la calidez de mi cuerpo aún tirita
porque no dejas de ver por la ventana y mis ojos se tiñen tuyos con el cristal
porque amas la luz de la mañana y soy la aurora de buenos días
porque en la brisa que te mece se distrae mi dirección
y en cada una de tus batallas soy el filo que da amor.
Soy lo gélido que sofoca si te baña el calor
soy la paz que en tormenta aguardas
soy lo imberbe de tu piel que cubre cada una de tus manchas
soy silencio enamorado de tus pausas.
Soy camelias que la arboleda aparta
soy la brasa que tus lágrimas calman,
el perfume de mujer cuando descansas
y de ser todo-cerca-tuyo
juntos nos hacemos uno.
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