Dolores
Vienen en ráfagas de frío vestido
el trémolo despero compañero que es causa,
vienen glosas penas que sacuden un apolo,
y draga el lecho alado de una cama
Nos respira y pesa a grávido tan distinto portento
y aún así es flotante o undula que hace mestalla,
con la ciudad ajena que es mi casa,
atenta de carne rancia que es mi cuerpo.
Impávido de sangre
de mis pólices y enhiesto se guarda,
anda a caballo viejo que no avanza.
Ya capaz es coma que destila de estas alimañas,
fauces nautas que detienen la monada.
Más la tundra que acobija sus pesares
no es misterio que al sur, aún estese perdido
cesa de ser un hombre primitivo
convivir en forma malherido.
Sus pecados alimentan entre errores
que le dictan las palabras de peleador vencido
y aún huele a pecado los dedos partidos
y en torna de espuela no influye al soldado caído.
Comentarios
Publicar un comentario